"CUÉNTAME UN CUADRO"
MICRORRELATOS Y PINTURAS
A partir de la palabra "INVASORES" los artistas participantes hemos creado los relatos y las pinturas
Muestra presentada desde el 10 de julio al 30 de agosto del 2014 en la Biblioteca Municipal de los Molinos (Madrid) en cuya inauguración el jueves 10 de Julio-2014 se realizaron lecturas de cuentos por los artistas invitados y Ruth Orta Cano
El Grupo SUSAN'FIVE & COMPANY está compuesto por los integrantes del Taller de Pintura de la Casa de Cultura los Molinos (Madrid) dirigido por SUSANA VALÉ MADEO y artistas invitados
Componentes del Taller
PABLO BÁEZ
CRISTINA R. REGUEJO
YOLANDA PÉREZ
SALVADOR MARTÍNEZ FUENTES
BEGOÑA MARINERO
Artistas INVITADOS
MAJORIE POLGLASE
PILAR FERNÁNDEZ
MARGARITA GARCÍA
YOLANDA PEREZ
A partir de la palabra "INVASORES" los artistas participantes hemos creado los relatos y las pinturas
Muestra presentada desde el 10 de julio al 30 de agosto del 2014 en la Biblioteca Municipal de los Molinos (Madrid) en cuya inauguración el jueves 10 de Julio-2014 se realizaron lecturas de cuentos por los artistas invitados y Ruth Orta Cano
El Grupo SUSAN'FIVE & COMPANY está compuesto por los integrantes del Taller de Pintura de la Casa de Cultura los Molinos (Madrid) dirigido por SUSANA VALÉ MADEO y artistas invitados
Componentes del Taller
PABLO BÁEZ
CRISTINA R. REGUEJO
YOLANDA PÉREZ
SALVADOR MARTÍNEZ FUENTES
BEGOÑA MARINERO
Artistas INVITADOS
MAJORIE POLGLASE
PILAR FERNÁNDEZ
MARGARITA GARCÍA
RELATOS Y PINTURAS
SUSANA VALÉ
SUSANA VALÉ MADEO (acrílico) |
VACAS PROTECTORAS DEL MONTE
Era una tarde de otoño, cuando aún se sentía el sol cálido en la piel. Celia lo vivía, como un último regalo de verano; la mezcla de nostalgia y alegría era una anunciada despedida de la estación estival. Ella observó los colores pardos y mustios de la naturaleza, anunciando la llegada de un nuevo mes.
Como de costumbre en las horas del atardecer, disfrutaba de un largo paseo, cuando pensó: -“Saldré a buscar piñas para encender la chimenea; el invierno es largo y seré previsora, recogiéndolas antes de las primeras nevadas. Cogeré ramas pequeñas, facilitarán el encendido del fuego y caminaré hasta una ladera próxima dónde pueda hallar las piñas más grandes”.
Invitó a una amiga para que le ayudara a cogerlas; el peso podría ser compartido y una vez llena, la bolsa sería más fácil de transportar. Cogió una de plástico (las de Ikea) para reunir todas las que pudiese, por supuesto, prefería las piñas de muy gran tamaño, pensó: -“arden con mayor rapidez “, por ello no se contentaba con las pequeñas.
Celia y Silvia emprendieron la marcha hasta llegar al sitio donde encontrarlas. En el trayecto, Silvia le dijo: -“Sabes que si encontramos guardas forestales no te dejarán coger las piñas; son especies protegidas de la sierra. Celia le respondió:- “Qué más da… hay tantas por el suelo y a esta hora seguramente no hallaremos a ningún guarda”.
Al llegar al lugar indicado, bajo las sombras de los pinos resineros ¡había tantas!….y empezaron a recogerlas. Celia levantó la mirada, espiando por temor a ser descubierto el hurto a la naturaleza, cuando observó a lo lejos, vacas. A los pocos minutos, advirtieron que estas a paso lento se les aproximaban, hasta asediarlas. Celia y Silvia se dieron prisa en recoger más y más piñas, pero era tan ensordecedor el mugido de los animales, que daba tanto miedo su presencia como los ruidos que emitían. Silvia fue la primera en escapar y detrás de ella, Celia asustada también corría……
SUSANA VALÉ MADEO YOLANDA PEREZ
LA TIERRA SE DETUVO
YOLANDA PÉREZ (acrílicos) |
La tierra se detuvo.
Lentamente, un ensordecedor silencio fue tapando el mundo, aplacando el ruido, cubriendo de gris, y congelando las imágenes.
Todo...... se convirtió en silencio y frío.
La invasión había terminado.
Las pequeñas hojas verdes, representantes de la vida y del triunfo surgían del suelo, lentas y delicadas iban extendiéndose por el gris asfalto, trepando por los edificios de tonos ocres y tierras.
Los colores aparecían, ayudando al movimiento de la enredadera, atrapando a los esquivos hombres.
Las simples hojas que representan lo débil, lo frágil, lo delicado, lo fácil de destruir, lo que hay que cuidar; pero… lo que debe triunfar, como: la esencia humana, las ideas, los sentimientos hacían frente a los hombres paralizados y atónitos, observaban su propia derrota, inmóviles y congelados.
Por sus mentes asustadas, miles de imágenes y momentos les llevaban a pensar:
- ¡Ahora sé lo que sentían los árboles, que inmóviles, nos veían llegar!
El ser humano, su mundo gris, el capitalismo, la crueldad del hombre para y con el hombre y su entorno, lo permisivo de la injusticia... sucumbían ante la colorida y cálida naturaleza; que consciente de la magnitud del enemigo, está dispuesta a destruirlo todo, a borrar cada una de nuestras destructivas huellas.
La naturaleza, nos dice:
-¡He decidido...venir por ti!
YOLANDA PÉREZ
PABLO BÁEZ
PABLO BÁEZ
LOS MÚSICOS, QUE NO LA MÚSICA
PABLO BÁEZ (Óleo) |
Hace mucho tiempo, casi 3 millones de años para ser exactos, en medio de África, ocurrió algo curioso. Apareció, tras mucho tiempo de evolución, un ser grotesco y primitivo, feúcho y simplón. Este“ser”era poco más que un chimpancé y apenas podía andar erguido, de hecho, creo que a esas alturas ni siquiera podía.
Creo que ya todos os habréis dado cuenta de que estoy hablando de los primeros homínidos, los primeros seres humanos, aunque de humanos tuvieran poco.
Después de 2 millones y pico de años, de aprender unos cuantos trucos, de un par de malabarismos evolutivos y de inventar el fuego, ya casi se podría decir que éramos los pedantes, inteligentes e irrespetuosos bichos que hoy somos, pero nada más lejos de la verdad.
Ya calentitos junto a nuestra humilde hoguera, todos apretaditos en familia tras habernos comido unas chuletas de mamut o lo que fuera, alguien empieza a silbar, o a tararear, o a “cantar” algo siguiendo un ritmo muy sencillo que por alguna razón le ha apetecido canturrear. Al principio, sus congéneres se quedan callados, sin saber que decir ni cómo actuar. Todos miran a ese individuo que ha hecho eso que hacen los pájaros, eso que insinúa el viento, un sonido con cierto Ritmo. Pero aunque lo miren con cara rara, frunciendo su enorme ceño, en realidad están pasmados, asombrados de que uno de los suyos hable un idioma que no es ni siquiera eso. Lo que ha hecho el susodicho cavernícola ha sido algo que ni se puede llamar música, pero ha hecho estremecerse a sus colegas cromañones y que, inconscientemente, incluso algunos siguieran el ritmo con los dedos. Eso es lo que nuestra raza llevaba esperando todo ese tiempo y que tardó su tiempo en aparecer: ¡el ritmo!
Esa es la palabra clave: ritmo. En principio, todos nosotros lo tenemos, ¿no? Nuestro corazón late a un ritmo, sin ir más lejos. Pero eso no significa que todos TENGAMOS ritmo. Ciertamente no todo el mundo lo tiene. El sentido del ritmo es algo con lo que se nace, o se tiene o no se tiene, si bien no sabría ni por dónde empezar para explicar qué es. La gente que lo tiene y lo desarrolla se le llama “músico”. Un músico es aquel que hace música mediante el ritmo, sencillamente. La diferencia entre un músico y alguien normal es que el músico tiene ritmo y sabe usarlo.
Es por esto por lo que, si miramos atrás, los cromañones miraban raro al otro. Era porque sin quererlo se habían dado cuenta de que él no era como ellos. Él tenía ritmo y lo usó.
Hasta mucho tiempo después, eso era un músico y ya está. Era diferente, era alguien capaz de invadir las mentes del resto y provocar una respuesta sentimental inconsciente, usando algo que en realidad, vive en todos nosotros. Estos seres extra-humanos, estos bichos raros… son el pegamento que mantiene unido nuestro mundo y nuestra mente.
Ese ritmo que hace fluir nuestros sentimientos y que todos tenemos, o tenemos un poco, es el que, como el agua para vivir nos dan los músicos para no desmoronarnos. Pero el papel de músico no es un oficio, es un ser, una raza. Al igual que la parca (perdonad un ejemplo tan tétrico) no es humana y se encarga de llevar a los humanos a lo que hay detrás, los músicos se encargan de darnos esa chispa de ritmo que nos falta para poder volar y crear. Sólo a partir de esa chispa, esos medio monos medio personas aprendieron a sentir, a inventar, a usar la subjetividad en la objetividad… pudieron hacer las maravillas que hemos podido hacer (de hecho, los desastres ocurren cuando dejamos esos sentimientos a un lado).
Es la música la que nos hace personas, y son los músicos los que nos dan música, porque son quienes tienen ese ritmo. Es esa “humanidad” que nos da la música la que nos convierte en diferentes y mejores que aquellos monicacos de los que he hablado al principio
Creo que por esto, a la gente lista con la cabeza en su sitio, se le dice que está muy “cuerda”.
PABLO BÁEZ
SALVADOR MARTÍNEZ FUENTES
MEDUSA
SALVADOR MARTÍNEZ FUENTES |
Ovidio relata en una de sus narraciones la descripción de Medusa, monstruo marino que simboliza el mal y que el héroe griego Perseo acaba venciendo cortándole la cabeza.
La Medusa de este siglo, surgiendo de lo más profundo del Seól intenta atrapar con sus tentáculos al hombre incauto para inocularle su letal veneno:
El nihilismo, la nada, el vacío.
La naturaleza feliz se estremece ante la invasión de este peligro y ve enfriadas, ensombrecidas y distorsionadas sus formas y colores primigenios. Es la desnaturalización por el mal.
También Medusa como “Hidra” o “Morgana” se aferra al “árbol de la vida” intentando desequilibrarlo y desplomarlo. La pareja observa y gesticula como espantada ante la incertidumbre que les aborda. Mas la luz, la tenue pero vibrante luz que los envuelve hace brillar la idea de que el bien acabará venciendo sobre el mal.
Trasciende la esperanza.
SALVADOR MARTÍNEZ FUENTES
BEGOÑA MARINERO
LA INVASIÓN DE LA DANZA
BEGOÑA MARINERO (Acrílicos) |
¡Lo siento tan real!..., lo palpo con mis manos, e incluso lo huelo; lo observo como si lo tuviera delante, lo siento en mi entorno, un entorno que considero tan real que me asusta.
Hago uso de mi olfato y busco el olor de las sábanas limpias. Entonces me tranquilizo y siento la necesidad de seguir con mi sueño.
------
Plusfff!!! ¡¡¡Qué ocurre!!! Dios!!! Unas piernas esbeltas y gigantes se abren camino entre los edificios, se hace sentir su presencia cuando la tierra se abre en contacto con sus seguros y decididos movimientos. Los edificios antes dormidos ahora despiertan ante el abrazo que les envuelve: se muestran vivos aunque mantienen su palidez. De repente una música celestial hace mover tan perfectas y torneadas extremidades.
Miro desde todos los ángulos, siento temor, no consigo saber donde estoy situada, me siento insegura desde mi observatorio a la vez que observada.
Intento alejarme pero no puedo moverme, me percibo rodeada. Cierro los ojos y dejo de oír la música pero siento la presencia. Quiero despertar; no puedo. No es un sueño, ¿o sí?, no lo sé, tengo miedo. Pierdo la noción del tiempo. Abro los ojos y respiro. Delante de mí está la ciudad como la conozco; tranquila en plena oscuridad, dormida y feliz; se respira calma. Al final caigo en un sueño profundo.
Otro estruendo hace que vuelva a mi aventura. La oscuridad me envuelve por segunda vez, un viento frío abraza mi cuerpo y me eleva a las alturas. Por fin siento bajo mis pies suelo firme, respiro; mi corazón parece explotar. Unos pasos rápidos se dejan oír de pronto a mi alrededor, de la misma manera de repente enmudecen. Sigo en plena oscuridad, pero algo a mí alrededor se mueve.
De pronto unos sonidos de percusión acompañados de instrumentos de cuerda consiguen que me sienta rodeada por la música.Siento como el aire producido por unos movimientos bruscos chocan con mi cuerpo. Ahora una luz tenue deja ver unos cuerpos jóvenes con atuendos modernos, brincando de aquí para allá. Parecen romperse al son de la música, entre piruetas y saltos sobre mí. Caigo sin sentido sobre el frío solado de la azotea.
------
¿Qué sucede? El frío de la mañana hace que me despierte. No controlo mi cuerpo y comienzo a dar vueltas. Todo en torno es un arcoíris que se mueve hacia mí, como si quisiera comunicarse conmigo, engullirme.
Inmediatamente los colores cálidos de las danzas tribales, antiguas y modernas se acercan con un movimiento sinuoso y un tanto erótico; en mi memoria el rojo del fuego y el naranja del abrazo me invaden. El abanico de los fríos y alejados no se siente tan abandonado y los cercanos parecen respirar hondo como si se les hubiese arrebatado por un momento el protagonismo adquirido. Entonces voy comprendiendo lo sucedido. Los edificios, ahora parecen sonreír y me siento la protagonista de su felicidad. La ciudad me quiere agradecer la fiesta vivida y el recorrido que en su memoria se mantendrá para siempre. Ha sido testigo de la invasión repentina del movimiento y la elegancia de la danza clásica, del charlestón de los años veinte americanos, de los bailes de salón..., y hasta de los bailes modernos actuales en cualquier plaza o azotea al aire libre.
La invasión de la danza ha hecho que la ciudad antes dormida ahora quiera despertar. En su memoria quedará grabado los últimos vestigios de lo vivido... o lo irreal.
Y ahora en el presente, nada queda de la aventura que un día viví o creí haber vivido. Un nuevo elemento surgido bajo los cimientos de mi ciudad me devuelve a la cruda realidad, el agua hace su aparición y a su antojo, al igual que una noche la danza invadió el corazón dormido de una ciudad, ésta, sintiéndose protagonista, invade y borra cualquier resquicio que pudiera quedar de la invasión de la danza.
“Un día soñé con una ciudad con olor a danza, a danza de épocas distintas, de distintas culturas. Soñé que la gente era feliz, que utilizaba el movimiento de su cuerpo para expresar emociones...
Un día soñé que era feliz en esa ciudad. No recuerdo su nombre, pero la sentía mía como si hubiese surgido de un anhelo profundo dentro de mí.”
BEGOÑA MARINERO
CRISTINA R. REQUEJO
CRISTINA R. REQUEJO
¿Y TÚ QUE VES?
1 comentario:
Casino Review 2021 | New Casinos, Slots & Table Games
Casino 남양주 출장안마 Welcome Bonus up to $1000+ in Bet Credits 양주 출장안마 for new & 용인 출장안마 existing players at online 전라북도 출장안마 casinos. Min deposit $10. 아산 출장샵 Play NOW!
Publicar un comentario